jueves, 20 de septiembre de 2012
domingo, 2 de enero de 2011
Haikus de Mario Benedetti
La caracola
me deja en el oído
viejos pregones.
me deja en el oído
viejos pregones.
*********
No sé mentir,
nunca he mentido salvo
cuando he sabido.
*********
Desde la biblia
el cielo y el desnudo
pecaron juntos.
*********
Quiero vivir.
Hasta el ultimo instante
de la tiniebla.
martes, 23 de febrero de 2010
De un mundo raro
El planeta Avid es un exoplaneta. Está fuera del sistema solar, en una región de la Vía Láctea recientemente explorada.
El planeta Avid gira en torno a la estrella Zélif, de tamaño algo mayor que nuestro Sol.
Los habitantes del planeta Avid tienen algunas extremidades –brazos, piernas, cola- más que los humanos, pero también respiran oxígeno y su cerebro es morfológicamente parecido al nuestro.
Sin embargo, en el planeta Avid no hay lucha de unos habitantes contra otros. No hay armas. No hay bombas. No hay desigualdad. No hay barbarie. No hay sufrimiento. No hay tiranos. No hay abusos. No hay despotismos.
En Avid reinan la paz, el sosiego y la armonía.
Al no haber guerras en el planeta Avid, no se crean obras como la Ilíada, el cantar de Mío Cid o “Por quién doblan las campanas”.
Puesto que en Avid no hay injusticias, nadie ha escrito “Los miserables” ni “Oliver Twist”.
Dado que allí se desconoce la crueldad, no se ideó “Ricardo III”, “A sangre fría” o “La naranja mecánica”.
Al no haber locura, nadie pensó en Quijotes, Jekylls, Hydes…
Puesto que en Avid no hay dolor, nadie ha creado “El árbol de la ciencia” ni “La muerte de Iván Ilich”.
Al no existir enfermedades, “La montaña mágica” o “La peste” son inconcebibles.
Dado que no hay dictaduras, en Avid no se editan “La fiesta del chivo” ni “El otoño del patriarca”.
Puesto que allí faltan arbitrariedades, “1984” o “El proceso” resultan impensables.
El planeta Avid no sólo presenta un déficit literario, sino una carencia artística en general. Allí nadie pintó el “Gernika” o “Los fusilamientos del 3 de mayo”. Allí no se rodaron “Stalingrado” ni “Apocalypse now”…
En Avid no hay novelistas, ni poetas, ni cineastas.
Sin apenas literatura ni arte, sin prácticamente creatividad, algunos quizá piensen que es un planeta aburrido. Sin embargo, cada vez son más los terrícolas que hacen la mudanza. Cada vez son más quienes, al igual que estoy yo haciendo ahora, preparan su equipaje, compran un billete interestelar, dejan la Tierra para siempre y -tras un viaje de seis años- se marchan a vivir al planeta Avid.
El planeta Avid gira en torno a la estrella Zélif, de tamaño algo mayor que nuestro Sol.
Los habitantes del planeta Avid tienen algunas extremidades –brazos, piernas, cola- más que los humanos, pero también respiran oxígeno y su cerebro es morfológicamente parecido al nuestro.
Sin embargo, en el planeta Avid no hay lucha de unos habitantes contra otros. No hay armas. No hay bombas. No hay desigualdad. No hay barbarie. No hay sufrimiento. No hay tiranos. No hay abusos. No hay despotismos.
En Avid reinan la paz, el sosiego y la armonía.
Al no haber guerras en el planeta Avid, no se crean obras como la Ilíada, el cantar de Mío Cid o “Por quién doblan las campanas”.
Puesto que en Avid no hay injusticias, nadie ha escrito “Los miserables” ni “Oliver Twist”.
Dado que allí se desconoce la crueldad, no se ideó “Ricardo III”, “A sangre fría” o “La naranja mecánica”.
Al no haber locura, nadie pensó en Quijotes, Jekylls, Hydes…
Puesto que en Avid no hay dolor, nadie ha creado “El árbol de la ciencia” ni “La muerte de Iván Ilich”.
Al no existir enfermedades, “La montaña mágica” o “La peste” son inconcebibles.
Dado que no hay dictaduras, en Avid no se editan “La fiesta del chivo” ni “El otoño del patriarca”.
Puesto que allí faltan arbitrariedades, “1984” o “El proceso” resultan impensables.
El planeta Avid no sólo presenta un déficit literario, sino una carencia artística en general. Allí nadie pintó el “Gernika” o “Los fusilamientos del 3 de mayo”. Allí no se rodaron “Stalingrado” ni “Apocalypse now”…
En Avid no hay novelistas, ni poetas, ni cineastas.
Sin apenas literatura ni arte, sin prácticamente creatividad, algunos quizá piensen que es un planeta aburrido. Sin embargo, cada vez son más los terrícolas que hacen la mudanza. Cada vez son más quienes, al igual que estoy yo haciendo ahora, preparan su equipaje, compran un billete interestelar, dejan la Tierra para siempre y -tras un viaje de seis años- se marchan a vivir al planeta Avid.
jueves, 12 de noviembre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
Llamada
Esta imagen es una variación a la de "Estrellas" de Maxfield Parrisch realizada por Dingo.org, según lo indica. Amén de esto, creemos que existe un ancestral impulso, parecido al de las aves migratorias que nos afecta con su particular llamada hacia el infinito. De ahí que al mirar con pupilas palpitantes el cielo estrellado, sentimos remotamente ese impulso sideral, esa música de esferas que traspasa el azul y nos convierte en transmigrantes.
Gracias Arkhazul por tan bello escrito.
Aúlla al cielo
al filo de un peñasco.
El perro lobo.
Arkha y Yaha
jueves, 22 de octubre de 2009
Hojas y pétalos
Cae una hoja.
El viento despide
al pétalo rosa.
Variación realizada por Arkha
Cae una hoja
el viento se la lleva
junto a la rosa.
lunes, 19 de octubre de 2009
martes, 15 de septiembre de 2009
Con el viento
Silba el viento.
El tronco firme y las
ramas revueltas.
Hice varias variaciones está vez y todas con el mismo mensaje. Les dejo el que pensé mientras iba en el carro y veía como el viento zarandeaba a las hojas y estas en el suelo caían.
Silba el viento,
el árbol firme y las
hojas dispersas.
domingo, 13 de septiembre de 2009
sábado, 12 de septiembre de 2009
martes, 8 de septiembre de 2009
lunes, 31 de agosto de 2009
Pobre mosca
domingo, 30 de agosto de 2009
Haiku en quechua
Pachak chakicha
q´ala chakiqita qhawarispan
sonqoy waqapun
Pequeño cien pies
al observar tus cien descalzos pies
llora mi corazón.
q´ala chakiqita qhawarispan
sonqoy waqapun
Pequeño cien pies
al observar tus cien descalzos pies
llora mi corazón.
Pinchinkurucha
raq´a tuta sonqo kausayniyta
k´ancharichipuy
Luciérnaga
alumbra la noche oscura
de mi vivir.
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